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Los butacos plegables encontrados en perfecto estado en la tumba de Tutankamon se encuentran en el museo del Cairo Tiene 3300 años de haber sido construidos y todavía no hemos inventado nada mejor-en es un butaquito de tijeras plegable en madera con tela de algodón bordado ,similares a los que usamos hoy, solo que mucho más elegantes por sus tallas en forma de cabeza de pato y sus colores.
Hasta 1969 no se dio una verdadera revolución en las sillas plegables con la PLIA de Giancarlo Piretti. Aporte Nacido en Bolonia Italia estudia en la academia de bellas artes y se emplea en Castelli una de las más importantes fabricas de muebles en Italia. Profesor de arquitectura de interiores, luego se dedica a diseñar sillas lámparas y mesas para otras firmas, la PLIA utiliza tubería de aluminio rectangular con bordes redondeados, asientos y espaldar en plástico transparente, pero lo que la hace totalmente única e innovadora es el mecanismo que le permite plegar consiste en tres discos uno pegado a la pata delantera-espaldar-otro que forma parte del asiento y el tercero adherido a la pata trasera. Este mecanismo es absolutamente limpio y mediante topez internos gira para plegarse en una forma totalmente plana que no mide más de 5cm de ancho y se apilan una contra otra.
Es considerado un símbolo de su época según la diseñadora Ilsa Vercelloni y no podía ser más limpia, funcional y versátil.
A pesar de las copias que han surgido hasta el momento no existe en el mercado una silla plegable que la supere.
“la PLIA entro en la historia del diseño por tratarse de la silla plegable mas ingeniosa de todos los tiempos”. Fragmento del libro iconos del diseño del siglo XX.