JORIS LAARMAN

15

Nov

hueso_slider

Profesor invitado en varias universidades como la “Architectural Association”, Londres “Rietveld Academy”, Amsterdam y la “Design Academy” Eindhoven. Sus sillas se ha exhibido en los principales museos de Europa, este año en la exposición de Hamburgo 50 años en Diseño de sillas, donde presentó la “Bone chair” (foto). En aluminio fundido y brillado, estudiada estructuralmente para transmitir mediante nervios todos los esfuerzos que soportan el peso a tres patas. Su forma es totalmente orgánica, un esqueleto de huesos que unen asiento y espaldar al piso.

El profesor Klaus Mattheck desarrolló un programa de computador basado en el comportamiento de los huesos y arboles, capaz de detectar fallas estructurales y saber donde añadir fortaleza manteniendo la ligereza y mínima utilización de los materiales. Basado en la biomecánica ha creado toda una serie de mesas y sillas sin ninguna simetría pero la forma se ve lógica porque deriva de un proceso biológico. “Mi trabajo es crear objetos funcionales tan bellos como sea posible. Copiando el inteligente principio de la naturaleza: el crecimiento de los huesos” Cada pie amigo tiene una función estructural. El diseño se puede realizar en diferentes materiales pues el software compensa su relativa fortaleza o debilidad produciendo diferentes perfiles. La silla en poliuretano tiene nervios más gruesos que en aluminio. Iniciando con un bloque donde se esculpió el asiento y el espaldar el computador lentamente fue cavando en el material hasta llegar al diseño óptimo generando bosquejos con las dimensiones y formas del objeto final. Para fundir cada silla se utiliza un molde en arcilla que luego es destruido, aparece el objeto final y se inicia el pulido. La producción de la silla “Bone” está limitada a 12 ejemplares