Fuera de la colección de muebles para Vitra Home de Alemania, diseña un tranvía para Hannover, lámparas, accesorios domésticos y tejidos.

 En  el año 1.999 fue contactado por Alberto Perrazzo el dueño de la empresa Italiana Magis el cual le enseñó la nueva tecnología de inyección de polipropileno con fibra de vidrio. Dentro del molde se inyecta gas en los centros del plástico aún líquido formando vacios como  tubos,   con economía de material y aumento de la rigidez estructural y espesores de pared mínimos calculados en programas específicos.  Logrando un  inmenso rendimiento para grandes producciones.   Son moldes muy complejos y de alta tecnología.

Es así que Morrison conociendo las ventajas y limitaciones del proceso de manufactura logró un resultado ejemplar de cómo un Diseñador Industrial puede conseguir el toque humano en una pieza con  tantas limitaciones de creatividad  con la silla Air-Chair de la foto,  donde un robot la saca del molde.

 La Air-Chair es apilable, liviana, formal o informal, de exterior o interior. 

Morrison revolucionó la idea de la silla plástica mono coca (de una sola pieza), barata que por millones han poblado el mundo y le dio una categoría especial por la elegancia del Diseño y la textura del material al tacto y a la vista. 

En el 2.003 creó la silla Air-Chair plegable con la misma tecnología. 

El Design Museum de Hamburgo en su libro “50 sillas que cambiaron el mundo” la cataloga al lado de los grandes clásicos.